Páginas

Bienvenidos

Café en taza, palabras que fluyen..

Gracias por chusmear.

domingo, 21 de noviembre de 2010

El sentido de la vida

Que poco sentido que tenía todo esto antes. El mundo con sus injusticias, la soledad, la tristeza que no acababa, el deseo de no ser parte de aquello que veía como malo.
Era complicado definir los sentimientos. Esos problemas de interpretación me llevaron a pensar los golpes me habían sacado la sensibilidad. Mi columna vertebral estaba atrofiada, era necesario trabajar en una rehabilitación.
Como adolescente sufrí. ¿qué persona no lo hace en algún momento? Me enfermé y me aferré al dolor. Mi corazón y mi mente sangraban.
El miedo fue creciendo mientras caminaba por aquellas calles de Constitución donde me enfrentaba a quienes quisieran robar aquello que creía era lo único propio, lo material que por material es visible. Me amenazaban con sacarme algo que no creía propio, la vida. Yo estaba decidida a que la tomaran.
Nuevamente con el tiempo vi como aquello que nadie me pudo sacar a punta de pistola, se me iba de las manos. Se resbalaba mientras de tanto en tanto me daba miedo que se rompiera porque era más doloroso cuando no lo controlaba. Todo era un control, y no creía que nadie tuviera la posibilidad de decidir por mi con el pulgar.
 Llego la instancia en que dejé que otros aten mi vida a mi cuerpo, la tomé como quien toma su medicina. No hay mejor remedio para el que piensa que ya no vive que le muestren como aquello permanece dentro de uno.
Hoy me siento más lejos de aquella adolescente. Ya no adolezco, no como antes al menos cuando pretendí tasar lo no tiene precio.
Es por eso que apoyo todo lo que signifique una vida, que no solo se trata de un corazón latiendo.
Hoy estoy lejos de aquello que verdaderamente me hace mal. Los problemas están mientras uno no se meta a buscar soluciones.
Eso quedó demostrado, y la falta de sueño es porque volví a soñar despierta...


No hay comentarios: