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domingo, 6 de febrero de 2011

La montaña de ropa


Camila se sentía muy triste. Su abuela viéndola desde el el pasillo se acerca y le pregunta que le pasa.
- ¿que sucede mi vida? ¿por qué estás tan triste?
-Abue sucede que no se quien soy. Me la paso llorando, no tengo motivos de vivir, pero por momentos me siento afortunada de hacerlo. El problema es que ese momento es corto.
- Bueno niña, yo creo que si ordenas la ropa que tienes en esta habitación te sentirás mejor.
-Abuela y como ordenar ahora eso me ayudara?
- Tu hazlo y luego volvemos a hablar.
Camila siguió el consejo y ordenó toda su ropa. Pasó el tiempo y volvío llorando con su abuela.
-Abuela hice lo que me aconsejaste y no nada cambió. Sigo sintiéndome pésimo y realmente no entiendo tu consejo.
- Camila supongo que no entendiste que ordenar no significa solo "guardar las cosas". Te explicaré.
-Mientras hablábamos de lo mal que te sentías, había mucha ropa desordenada sobre tu cama. Por otra parte tienes muchos cajones. Cuando me refería a que ordenaras, mi idea era que lo hicieras a tu gusto, de una forma que ese orden lo pudieras mantener, que este tuviera un sentido diferente. Por ejemplo yo suelo ordenar por colores, dependiendo las fechas en que uso cada atuendo, es decir que en verano tendré en mis cajones ropa liviana y dejaré solo un apartado de algo manga larga.
Lo que puede cambiar las cosas es el clima. Si hace frío durante el verano es posible que revuelvas todos tus cajones en búsqueda de un abrigo y es probable que tu ropa sea nuevamente un caos. 
También debes saber que si la ordenas al menos hasta que el Tiempo juegue en contra, podrás encontrar las cosas mas rápido.
-Esta bien abuela pero aún no comprendo como ordenar mi ropa me ayudará a sentirme mejor. ¿acaso será como ir a comprar cosas como hacen muchas de mis amigas cuando se sienten deprimidas?
-No Camila. La respuesta es el trabajo que haces. Piensa en la ropa como ideas y problemas. Algunas veces el clima, que es algo externo a nosotros- es decir un problema que no está en nosotros resolver- se interpondrá y desordenara todo. Pero si acomodas las ideas, y separas o identificas los problemas, el desorden no durará tanto, controlarás ese caos, porque encontrarás tu solución en forma más sencilla. Es así con los problemas: si ordenas tus ideas y sabes donde están los problemas, nunca tardarás tanto en resolverlos.

1 comentario:

jessi dijo...

Yo siempre pienso, sobretodo cuando tengo que estudiar y no me concentro o cuando me empiezo a bajonear y estoy en un momento que debería ser placentero:
"Si es un problema que no puedo resolver ahora, para qué tenerlo presente todo el tiempo??? Ya llegará la hora en que sea momento de ponerme a por resolverlo. Ahora toca esto, vete problema que ando ocupadita...!!!!"